Mochilas de viaje están hechos de una variedad de materiales, cada uno elegido para equilibrar durabilidad, peso, resistencia a la intemperie y costo. Los materiales más utilizados incluyen telas sintéticas como nailon y poliéster, con algunas opciones de gama alta que incorporan tejidos, revestimientos o mezclas avanzados. A continuación se muestra una descripción detallada de los materiales más comunes y cómo afectan el rendimiento:
Nylon (especialmente ripstop y nailon balístico)
El nailon es uno de los materiales más utilizados para mochilas de viaje debido a su alta relación resistencia-peso. El nailon Ripstop está reforzado con un patrón de trama cruzada que resiste el desgarro y la abrasión, lo que lo hace ideal para viajes difíciles. El nailon balístico es aún más grueso y duradero, desarrollado originalmente para uso militar.
Impacto: El nailon es extremadamente duradero y resistente al desgaste. También se mantiene bien en una variedad de climas. Sin embargo, a menos que se trate con un revestimiento impermeable, no es inherentemente impermeable.
Poliéster
Poliéster is another common fabric found in travel backpacks. It is generally less expensive than nylon and offers decent strength and color retention. While slightly less durable than nylon, it still provides good resistance to abrasion and UV exposure.
Impacto: Las mochilas de poliéster suelen ser más asequibles y pueden funcionar bien en entornos de viaje informales. Con el tratamiento o revestimiento adecuado, también pueden ser resistentes al agua, aunque normalmente no tan duraderos como el nailon en condiciones extremas.
Tela Cordura®
Cordura es una marca de una familia de tejidos a base de nailon conocidos por su excepcional durabilidad y resistencia a la abrasión y las rozaduras. Viene en diferentes pesos y tejidos, a menudo utilizado en mochilas de alta gama para viajes exigentes.
Impacto: La cordura proporciona una resistencia superior manteniendo un peso manejable. Es excelente para viajes de larga duración y uso en exteriores, especialmente cuando se combina con revestimientos resistentes a la intemperie.
Lienzo (mezclas enceradas o sintéticas)
La lona de algodón tradicional se utiliza a veces en mochilas de viaje de estilo vintage. Las mezclas de lonas modernas a menudo incorporan fibras sintéticas y se tratan con cera o poliuretano para lograr resistencia al agua.
Impacto: La lona encerada tiene una apariencia clásica y es bastante duradera, pero generalmente es más pesada que las opciones sintéticas. Si bien es resistente al agua, es menos adecuado para una exposición prolongada a la humedad a menos que se trate especialmente.
Recubrimientos de TPU (poliuretano termoplástico) y PVC
Muchas mochilas incluyen telas recubiertas con TPU o PVC para mejorar la impermeabilización. Estos recubrimientos se pueden aplicar al nailon o al poliéster para evitar que el agua penetre en la superficie.
Impacto: Estos recubrimientos mejoran enormemente la resistencia al agua, haciendo que la mochila sea adecuada para ambientes húmedos o viajes en regiones lluviosas. Sin embargo, pueden reducir la transpirabilidad y añadir peso o rigidez.
Malla y espuma (para paneles traseros y correas)
Si bien no forman parte del cuerpo principal, a menudo se utilizan mallas transpirables y acolchados de espuma en paneles traseros, correas de hombros y cinturones de cadera para brindar comodidad y ventilación.
Impacto: Estos materiales mejoran el soporte ergonómico y ayudan a mantener al usuario fresco durante un uso prolongado. Sin embargo, pueden absorber agua y tardar en secarse si no se secan o tratan rápidamente.
Cremalleras y herrajes (YKK, SBS, Duraflex)
Si bien no es una tela, la calidad de las cremalleras y los herrajes (como hebillas y clips) afecta significativamente la durabilidad y el rendimiento frente al clima. Marcas como YKK son conocidas por sus cremalleras de alta calidad que resisten la corrosión y los daños.
Impacto: El hardware duradero garantiza que la mochila resista el estrés y la exposición a elementos ambientales como el polvo y la humedad.
La elección del material de una mochila de viaje afecta no sólo a su longevidad y resistencia al uso brusco, sino también a su rendimiento en diferentes condiciones climáticas. Para la mayoría de los viajeros, una tela de nailon o poliéster de alto denier con un revestimiento resistente al agua proporciona un equilibrio ideal de peso, durabilidad y protección. Los modelos de gama alta pueden utilizar Cordura o incorporar laminados de TPU para un rendimiento aún mejor en entornos extremos.